Ve la luz una nueva publicación de José Carlos Bermejo con La editorial Sal Terrae: “La esperanza en tiempos de coronavirus” un libro escrito desde la experiencia proxima y vital del autor, afectado por el virus.
Señala Jose carlos: “Escribo estas páginas entre lágrimas y sollozos, sobre todo en los momentos de soledad de mi habitación, mientras me recupero del coronavirus. Y mientras los profesionales de la salud que me rodean me cuentan de sus propias lágrimas. Es el valle de la esperanza.
Lágrimas porque me duele todo. Me duele el alma por los que están enfermando, por los que han fallecido, por los familiares que han vivido el final de sus seres queridos sin poder acompañarlos, a causa de las normas de salud pública para prevenir la difusión de la COVID-19. Me duele el alma por mis compañeros, que han enfermado también mientras dedicamos nuestra vida al cuidado de los mayores. Me duele el alma por mis compañeros que han perdido a su padre o su madre, o a su pareja…”
Estas páginas presentan una reflexión sobre ese dinamismo, que tiene tanto de presente como de futuro y que nos puede salvar en la adversidad. Ese dinamismo que no es una mera proyección ilusoria hacia el futuro de una frustración, sino que es un poderoso desencadenan te de salud biológica, mental, emocional, relacional y espiritual.
También este libro quiere ser, pobremente, un lugar donde agarrarse, un ancla, un espacio donde concentrar la reflexión sobre la hipótesis de vivir siempre con sentido, individual y comunitaria mente. Porque no hay verdadera esperanza si esta se queda en un dinamismo intimista o exclusivamente individual.
Tematizar la esperanza es un gran desafío. Más aún en tiempos de incertidumbre como los que nos toca vivir por la pandemia de coronavirus. ¡Quién sabe cuál es el contenido de nuestra esperanza! No faltan agoreros que dicen que no queda nada bueno que esperar.