ALUMNOS FORMADOS COMO MEDIADORES RESUELVEN LOS CONFLICTOS DEL DÍA A DÍA
José Antonio Expósito, director del instituto Las Musas, cree que los mediadores hacen un trabajo fundamental para evitar el temido bullying, sufrido por uno de cada 10 alumnos, según un informe de Save the Children. “Cuando hay chicos que están atentos para atajar estos casos, es muy difícil que den el salto a esas tragedias que salen en los medios”.
La idea es implicar a los estudiantes cuando surgen problemas de convivencia, generalmente peleas, discusiones o insultos. “Consideramos que es muy importante que los propios alumnos puedan resolver sus conflictos entre ellos mismos, a través del diálogo y de forma pacífica”, explica Marta González, jefa de estudios, que fue quien propuso implantar la mediación cuando llegó a Las Musas, un instituto que funciona desde hace 36 años en el este de Madrid, con un alumnado de clase media. “Estamos muchas horas juntos, en el día a día surgen algunos pequeños conflictos pero no suelen ser mucho, por tonterías principalmente: equipos de fútbol, por un boli, por cosas insignificantes”, afirma Paula Gómez, de 14 años, mediadora de 2º de la ESO.
Estos casos se suelen resolver con una mediación no formal, en la que los alumnos elegidos escuchan a los que están en desacuerdo e intentan que ellos mismos acuerden una solución en el momento. Si no logran resolverlo así, cualquiera de las partes puede pedir una mediación formal. En este caso, se fija una reunión, que puede ser con o sin profesor, en la que los mediadores toman notas de las versiones de unos y otros, y finalmente, el acuerdo pactado se firma y se sigue su cumplimiento durante 15 días.